Todos conocemos la existencia de los artrópodos más comunes que viven en nuestras ciudades: arañas, moscas y mosquitos, cucarachas, chinches… Pero ¿en qué medida convivimos con ellos en nuestro hogar?

¿QUÉ SABEMOS DE LOS ARTRÓPODOS?

Los artrópodos no solo son el filo del reino animal más numeroso y diverso, sino que también son los que más éxito biológico ha tenido. De hecho, ¡son los que más cantidad de ecosistemas han logrado conquistar! ¿Te da esto último una pista sobre el tema del post de hoy? ¡Exacto! Entre esos ecosistemas se encuentra…. tu hogar 😰.

A priori, nuestros hogares parecen libres de visitantes inesperados (e indeseados). Sin embargo, las cosas no siempre son lo que parecen. Nos sorprenderíamos de conocer la cantidad de artrópodos que hay en nuestro hogar. Para arrojar luz sobre este tema, en Carolina del Norte se llevó a cabo un estudio en el que se analizaron unas 50 casas, con un total de 554 habitaciones.

ESTUDIO SOBRE LA PRESENCIA DE ARTRÓPODOS EN EL HOGAR

Algunos de los datos revelados por este estudio fueron: 

• En cada casa se encontraron entre 32 y 211 especies distintas de artrópodos, variando la presencia de los mismos según la estancia. Las especies que se encontraban en el baño eran diferentes de las que se podían observar en la cocina, dormitorios o salas de estar. 

• Las especies que se encontraron fueron, en primer lugar, los dípteros (moscas y mosquitos), seguidos de los arácnidos, coleópteros (escarabajos), himenópteros (hormigas, abejas, avispas, etc.), psocópteros (piojos de los libros), hemípteros (cigarras, pulgones, chinches…), etc.

• Resulta curioso que, de las 93 especies encontradas en el estudio, la mayoría de ellas no eran lo que solemos denominar “plagas” (cucarachas, pulgas o chinches). Esto quiere decir que la mayoría de artrópodos encontrados pasan desapercibidos.

• Tan solo en 5 habitaciones de las 554 estudiadas no se encontraron artrópodos. 

• Muy probablemente, el número de artrópodos que conviven con nosotros sea mayor que el que revela el estudio, pues no se miró debajo de muebles pesados, detrás de las paredes, dentro de cajones, etc.

• Algunos de los artrópodos encontrados eran sinantrópicos con un alto grado de adaptación a las casas. Esto quiere decir que han construido su propio hogar dentro del tuyo (arañas que han creado telarañas, insectos que viven debajo de la alfombra, etc.). Por otro lado, están los artrópodos que son tan solo visitantes de tu hogar, es decir, que están de paso. Buscan comida o refugio y luego se van (hormigas, arañas cazadoras, moscas..). Finalmente, encontramos a los despistados, aquellos que se han quedado atrapados en los hogares de forma accidental. Estos últimos, o bien encuentran una salida o no sobreviven. 

CONCLUSIONES DEL ESTUDIO

Atendiendo a los datos expuestos en el apartado anterior, no es difícil concluir que en nuestro hogar viven más seres vivos de los que pensábamos. Pero ¿es esto algo negativo? Si hasta ahora hemos convivido con ellos sin ni siquiera enterarnos, no hay por qué llevarse las manos a la cabeza ahora que sabemos de su existencia. Probablemente hayamos co-evolucionado con ellos y se hayan creado relaciones de simbiosis en las que nosotros también salimos ganando. 

Por esto, a no ser que estos bichillos estén causando molestias en tu hogar, no hay por qué preocuparse por ellos. Sin embargo, en el caso de que se trate de alguna plaga urbana, sí hay que tomárselo más en serio. Para ayudarte con esto, en Selvaggia ofrecemos servicios de control de plagas urbanas, utilizando siempre los mejores tratamientos para ser lo más respetuosos posibles con tu entorno y el medio ambiente. ¡Llámanos para informarte!

Las chinches de la cama son insectos que se alimentan de sangre, se reproducen rápidamente y pueden vivir varios meses. El número de infestaciones de chinches de la cama está en aumento y es esencial comenzar su erradicación cuando se observan los primeros indicios para que la plaga no se extienda.

Indicios de infestación de chinches de la cama

A pesar de que los huevos suelen colocarse ocultos en grietas y las ninfas pueden ser difíciles de ver debido a su tamaño, las chinches adultas son fácilmente identificables. Son insectos sin alas, con cuerpo ovalado y de color rojizo o marrón, que miden entre 5 y 7 milímetros de longitud.

Otras evidencias que puedes encontrar en caso de una infestación de chinches de la cama son:

• Huevos ya eclosionados o mudas de piel que desechan las ninfas a medida que crecen.
• Pequeñas manchas de sangre en las sábanas y en las costuras de los colchones.
• Olor dulzón a cilantro o almendra.
• Picaduras en la piel, sobre todo en la zona abdominal, cuello, brazos, hombros, pecho y espalda.

Si identificas estos indicios en tu vivienda, tendrás que ponerte en contacto con un especialista como Selvaggia, que se encargue de realizar una inspección meticulosa con la que determinar el estado la infestación y cómo proceder. 

¿Dónde se esconden las chinches de la cama?

Las chinches de cama pueden esconderse en cualquier grieta o agujero, especialmente en lugares oscuros, aislados y protegidos. Estos insectos prefieren madera, papel y tejidos. Algunos de los refugios más frecuentes de las chinches son las costuras de los colchones,  las patas de los muebles y las esquinas oscuras.

Métodos de tratamiento

En caso de que se confirme la presencia de termitas de la cama, se podrán realizar dos tipos de tratamientos: químicos y no químicos. 

Métodos no químicos

Este tipo de tratamiento debe considerarse como parte de un programa de control de plagas ya que es poco probable eliminar totalmente una infestación de chinches sin la utilización de insecticidas. Las opciones de tratamientos no químicos son:

• Eliminación física: en caso de infestaciones muy graves, puede llegar a ser necesaria la eliminación del mobiliario infestado, especialmente de los colchones. Cualquier elemento que se vaya a eliminar deberá ser tratado y sellado en envoltorios de plástico para evitar la propagación de la plaga.
• Aspiración: por el contrario, si el número de chinches es reducido, se pueden eliminar con una aspiradora con bolsa removible, que deberá ser sellada y eliminada tras su uso. Es recomendable complementar este método con el uso de insecticidas. 
• Calor: las chinches de la cama son muy sensibles al calor y mueren rápidamente cuando se exponen a más de 45º. Aumentar la temperatura de la habitación también estimula la eclosión de los huevos, lo que permite que las ninfas se expongan al insecticida.
• Vapor: la utilización de vapor es uno de los métodos más eficaces, pues actúa también sobre los huevos. Sin embargo, es recomendable realizar posteriormente un tratamiento con insecticida. 
• Atrapamiento y barreras: el empleo de trampas y barreras no elimina las chinches de la cama, por lo que sólo debe considerarse como parte de un programa de control. La utilización de este método es aconsejable en viviendas privadas o habitaciones que permanecerán cerradas durante el tratamiento para evitar la dispersión de las chinches.
• Fundas de colchón: están diseñadas para impedir que las chinches puedan acceder al colchón y para contener las que ya se encuentran en él. Se recomienda utilizarlas tras el tratamiento con insecticida en colchones, para alargar su efectividad.

Métodos químicos

Los métodos químicos son efectivos para eliminación total de la infestación de chinches. La elección del insecticida dependerá del uso que se le vaya a dar. Por ejemplo, se puede emplear un polvo de espolvoreo en los huecos de las paredes, mientras que se pueden emplear fórmulas líquidas en otros lugares.  La aplicación de estos insecticidas se hará directamente sobre los refugios de chinches ya identificados.  Hay que tener en cuenta que no todos los tratamientos son apropiados para todas las superficies, el técnico que se encargue de la infestación en cada caso será el que recomiende la utilización de los métodos adecuados.