claves para mejorar la calidad del aire interior

La importancia de la calidad del aire interior (CAI) en edificios y tres claves para mejorarla

Cuando hablamos de la calidad del aire interior (CAI), nos referimos al aire que circula dentro y alrededor de los edificios, en especial en todo lo relacionado con la salud y el bienestar de las personas que los ocupan.

La permanencia prolongada en el interior de edificios es algo inevitable en nuestra vida cotidiana. Según la OMS, pasamos hasta un 90% de nuestro tiempo en ambientes cerrados, donde no siempre la calidad del aire cumple con los requisitos para garantizar nuestra salud.

Y es que en este tipo de ambientes coexisten todo tipo de ácaros, virus, bacterias, partículas contaminantes, etc., que alteran la calidad del aire que respiramos afectando seriamente a nuestra salud. Entender y controlar esta situación, tomando las medidas de prevención y control adecuadas, puede reducir significativamente este riesgo, evitando en gran medida brotes de asma y alergias, por ejemplo.

3 CLAVES PARA MEJORAR LA CALIDAD DEL AIRE INTERIOR EN EDIFICIOS

1. Filtrado. Combate las impurezas.

Los filtros del aire atrapan las partículas suspendidas en el ambiente. Este proceso ayuda a reducir virus, bacterias y pólenes que se encuentran presentes en los espacios interiores. La efectividad de un filtro de aire depende de la forma en la que recoge los contaminantes del aire interior y de cuánto de este aire extrae.

2. Ventilación. Favorece la renovación del aire.

Para disminuir las concentraciones de contaminantes del aire en espacios cerrados lo mejor es incrementar la cantidad de aire externo que ingresa al interior. La ventilación ayuda a eliminar o diluir los contaminantes transmitidos por el aire y mejora su calidad en los interiores (IAQ).

Algunas formas de renovar el aire interior:

  • A través de ventilación natural, como ventanas y puertas.
  • A través de medios mecánicos, como entradas de aire externo asociadas con el sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
  • Mediante la infiltración, un proceso por el cual el aire externo ingresa al edificio a través de aberturas, juntas, alrededor de ventanas y puertas, etc.

3. Purificación. Mantiene el aire limpio y saludable.

Consiste en eliminar los elementos contaminantes que se encuentran en suspensión, como pueden ser los tóxicos, el humo y las partículas presentes en el aire. La manera más eficiente de purificar el aire es contando con un sistema de ventilación de doble flujo, capaz de impulsar aire desde el exterior, controlando en todo momento el que entre.

LEGISLACIÓN Y NORMATIVAS EN TORNO A LA CALIDAD DEL AIRE INTERIOR EN EDIFICIOS

En España, la normativa para la calidad del aire interior en viviendas o en aparcamientos, garajes y edificios de cualquier otro uso la establece el Código Técnico de la Edificación (CTE DB HS 3). En el caso de los edificios de uso público, las exigencias las dicta el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE).

Según este último, los edificios públicos deben disponer de un sistema de ventilación que garantice la adecuada aportación de aire procedente del exterior, garantizándose la evacuación del aire interior contaminado. La normativa no dicta tan solo un determinado caudal de aire, sino que tiene en cuenta varios factores como la carga total de polución en función de los materiales, actividad que se lleva a cabo, ocupación, etc. Así, el RITE establece 4 niveles de calidad del aire:

  • IDA 1: Aplicable a hospitales, clínicas, laboratorios o guarderías. La calidad del aire debe ser óptima.
  • IDA 2: Oficinas, residencias, museos, aulas de enseñanza, piscinas, salas de lectura… La calidad del aire debe ser buena.
  • IDA 3: Otros edificios comerciales y de ocio. En este caso la calidad del aire debe ser media (como mínimo).
  • IDA 4: Esta última división hace referencia a un aire de calidad baja y no se debe aplicar.

Para ser aún más conscientes de la importancia de contar con una buena calidad de aire interior en los edificios, especialmente en los tiempos que corren, os dejamos con un dato de la Organización Mundial de la Salud que, en uno de sus informes, estima que la contaminación ambiental debida a partículas es responsable del 1,4% de todas las muertes en el mundo.

La contaminación atmosférica en interiores tendría un efecto aún mayor, especialmente en países en vías de desarrollo, debido al uso de combustibles fósiles en los hogares para cocinar y calentarse.

En SELVAGGIA realizamos mediciones de calidad el aire interior en empresas, fábricas, viviendas, edificios de la administración, etc, desde el año 2003, y estamos especializados en hospitales, validación de quirófanos y otras salas de ambiente controlado. Contacta con nosotros sin compromiso.

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